Cuando llegan las vacaciones de verano, las escuelas dejan de ser visitadas por los niños y niñas, para ser visitadas por los amantes de lo ajeno, quienes se aprovechan de la poca vigilancia y seguridad en los planteles de la región. Sin embargo, hay escuelas que se preparan para hacer frente a esta problemática.
"Se llama carta custodia, está firmada por dos padres de familia, un docente y el directivo, donde los cuatro nos comprometemos a salvaguardar la escuela. Los padres de familia son personas que viven cerca y que cualquier cosa reportan inmediatamente al directivo o al 911."
María Guadalupe Olachea, directora de la Escuela Primaria Alfonso Iberri, señaló que trabajan en colaboración con los padres de familia, quienes tienen un compromiso con mantener en buen estado la escuela, por lo que se mantienen atentos a cualquier indicio de robo y vandalismo en la escuela.
"Pero además, con la vecina de enfrente le llevo una lista con los teléfonos actualizados de los maestros y directivo, para que esté vigilando si ve algo raro, nos hable. Pero ella no es madre de familia de aquí, nada más es vecina." Añadió