La cultura de México tiene una relación directa con la devoción guadalupana, la religión católica no se concibe sin la feligresía que coloca su imagen, enciende veladoras y la rodea de flores en las vísperas de su celebración el 12 de diciembre.
María Isabel Cervantes Rivera, es devota de la Virgen desde su infancia y en casa de su hija la velan la noche del 11, la imagen de la morenita del Tepeyac luce no sólo en su casa sino en toda la Calle Héctor Castro, de Bellavista, tradicionalmente guadalupana, por la cercanía con la parroquia erigida en su honor.
Cada año la calle luce cubiertas de guirnaldas con banderas en señal de fiesta, en medio de la pandemia y de la crisis de inseguridad despertar cada día es un milagro, dijo la señora Isabel al preguntarle si le había concedido alguna petición especial.
En estos días, ya todas las imágenes de la virgen tienen sus luces y en los hogares donde realizan la velación como en su caso están pensando en el menú que degustarán al volver de la misa de mañanitas. donde compartirán la mesa y rezarán el Rosario en honor de la madre de los mexicanos.