Tras realizar gestiones al Gobierno Estatal, Municipal y CONAPESCA, pescadores ribereños se encuentran preocupados tras no recibir una respuesta ante la gestión de pulseras repelentes para tiburones que se hizo ante el gobernador del estado Alfonso Durazo.
Ante la promesa del gobernador la líder de las cooperativas de pescadores ribereños Mireya Rodríguez comentó que algunas de las pulseras fueron solo donadas a buzos de calló sin embargo a los buzos de pulpo y almejas no, aunque ellos corren el mismo peligro ya que se encuentran realizando su labor debajo del mar
"Los buzos que no trabajan el cayo les está yendo muy mal, el pulpo, la almeja todo eso está habiendo muy poquita producción, entonces o comen o compran la pulsera y pues desafortunadamente optan por comer verdad, llevar el sustento a sus familias" dijo Mireya Rodríguez, líder cooperativista.