En un ambiente de reincorporación laboral y creación de empleos tras la pandemia, solo 1 de cada 4 empleados, buscan trabajos que ofrezcan beneficios como licencia de paternidad, pues los hombres siguen sin asumir por completo responsabilidades del hogar.
La brecha entre hombres y mujeres requiere que se impulsen acciones que promuevan la participación de los hombres en actividades tradicionalmente delegadas a las mujeres, como el cuidado de los hijos y la familia y son los mismos menores quienes reconocen que si bien si hay atención y cuidado de sus padres principalmente es económica y el resto lo asumen las madres
Por ejemplo, las mujeres dedicaron más tiempo a labores no remuneradas que los varones en promedio aproximado de 25 horas para las trabajadoras y 8.5 horas para los hombres durante el confinamiento, donde además del trabajo a distancia ellas seguían a cargo de las labores domésticas, mientras que las no trabajadoras señalan que debe existir un equilibrio cuando el hombre es proveedor económicamente y las mujeres se quedan en casa.