La tuberculosis es una de las enfermedades infecciosas más antiguas y conocidas de la humanidad. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud un tercio de la población mundial está infectada por el Bacilo de la Tuberculosis con el riesgo de desarrollar la enfermedad en algún momento de su vida.
Esta puede afectar cualquier órgano del cuerpo humano; sin embargo la forma más frecuente es la que se manifiesta en los pulmones en un 85% de los casos, así como ganglios linfáticos, riñones y cerebro
La presencia y evolución de la enfermedad, así como el pronóstico pueden empeorar si la persona padece diabetes mellitus, VIH-SIDA, alcoholismo, desnutrición, cáncer o situaciones en las que la persona tenga baja inmunidad. Se puede aumentar el contagio si la persona convive con personas enfermas.
Se identificaron entre las enfermedades más frecuentemente asociadas a la tuberculosis en orden de frecuencia a:
DESNUTRICIÓN (16%)
DIABETES MELLITUS (13%)
DROGADICCIÓN (7%)
ALCOHOLISMO(6%)
VIH y Sida (6%)
Para el caso de la tuberculosis pulmonar la principal manifestación es la tos con más de 15 días. Se puede acompañar de fiebre por las tardes, pérdida de peso sin causa aparente, sudoraciones nocturnas, falta de apetito y sensación de cansancio pero es una enfermedad curable y el tratamiento está disponible en todas las unidades del Sistema Nacional de Salud. En general tiene una duración de 6 meses el cual debe tomar el paciente sin interrumpirlo aunque en el transcurso de este tiempo se sienta completamente curado.
Más de la mitad de todos los municipios del país, notifican casos de tuberculosis cada año Y prácticamente hay en todo el territorio mexicano, sin embargo las entidades federativas de mayor número de nuevos casos y muertes por esta causa son:
Baja California
Veracruz
Guerrero
Sonora