Las cerca de 50 mil personas que transitan por el primer cuadro de la ciudad de Tapachula, en su mayoría han dejado de tomar las medidas preventivas sanitarias en torno a la contingencia generada por el COVID-19, los comerciantes e incluso las autoridades, han relajado las medidas preventivas, con lo que existe un grave riesgo de rebrote. Incluso empresarios del centro de Tapachula, en las últimas semanas, ha dejado de exigir el uso obligatorio de cubrebocas, gel antibacterial, y han desaparecido de los establecimientos los tapetes desinfectantes convirtiendo esos espacios en lugares con posibilidades de propagación del virus.