Los taxistas siempre han estado expuestos por la naturaleza su trabajo pero las desapariciones de mujeres luego de abordar un taxi han estigmatizado al sector, que luego de vivir asaltos, privaciones de la libertad y despojo de su herramienta de trabajo, ahora deben lidiar con amenazas y agresiones ligadas a estos hechos pese a no tener responsabilidad en los mismos.
Fue la madrugada del pasado jueves que Jovana de 18 años tomó un taxi al salir de su trabajo pero no llegó a su casa, siendo la imagen de ella abordando el vehículo de alquiler el último dato de la joven, la familia asumió que el operador tenía alguna responsabilidad, por lo que fue agredido y despojado por una horas de su carro, por fortuna la joven regresó horas después con bien a su casa pero la comunidad de taxistas quedó afectada.
Tras casos emblemáticos como el de Mara Castilla, asesinada por un conductor de Cabify en 2017, el de Liliana Lozada encontrada muerta luego de desaparecer tras abordar un taxi de plataforma y actualmente el caso de Debahni Escobar, algunos taxistas optaron por no trasladar mujeres solas, otros por no trabajar de noche y quienes pueden hasta colocan cámaras a bordo para evitar ser inculpados, indicó Eleazar de Taxi Amigo, la compañía a donde pertenece el taxi que abordó Jovana.