Desde la noche del sábado, autoridades municipales instalaron vallas en el perímetro del tianguis de la explanada del Santuario de Guadalupe con el fin de disminuir la afluencia de personas, sin embargo, los duranguenses no respetaron esta medida y el tianguis lució abarrotado.
Familias enteras acudieron a dicho lugar omitiendo el uso de cubrebocas y sin respetar la sana distancia.
En lo que respecta al templo, se realizaron celebraciones religiosas, aunque los presentes sí portaban cubreboca, ya que es un requisito para el acceso al recinto.