La pesca de la jaiba se convierte en un ingreso más para los hombres del mar, diariamente se dirigen a las costas principalmente a la playa del sol, para lanzar las redes en la búsqueda del crustáceo. En el caso de Rodolfo es el primer año que sale a la captura de la jaiba saliendo todos los días a las a las cinco de la mañana para ganarle al sol, poder tirar las redes e ir por el producto hasta otro día, trayendo por viaje de 60 a 80 kilogramos de jaiba
"esta grande y sale una poca mediana, es el primer año que lo hacemos, es redituable porque hay que invertirle un poco de tiempo y esfuerzo, acomodamos el chinchorro, acomodarlo y volver a tirarlo" dijo Rodolfo Padilla.
Son de dos a tres pescadores que salen por cada panga a la búsqueda de la jaiba y que en su regreso son recibido por sus familias en los muelles, esposas e hijos, mismos que ayudan al acomodo del producto en hieleras para la venta, misma que se encuentra cotizada en 30 pesos por kilo, la cual se vende viva y en el caparazón para que sea un producto fresco.
"varias pangas se retiraron de la pesca porque no había pero ya hay, traemos hasta 80 kilos de jaiba al día, nos queda para la familia, hay veces que si sale, a las cinco de la mañana salimos, tiramos ahorita y vamos por el mañana alas cinco de la mañana" comenta Jorge Cárdenas de oficio pescador.