Varios factores inciden en jóvenes delincuentes
El crimen organizado no respeta ni género ni edades, la juventud cae fácilmente en las asociaciones delictivas, víctimas de factores que han favorecido su crecimiento, como la pobreza, ya que de ella se derivan las causas que arrastran a los jóvenes a delinquir, así mismo la falta de acciones nuestras autoridades como empleos bien remunerados y oportunidades para ellos y un bienestar social que les permita acudir a la escuela y vivir sin carencias, conjugadas con conductas antisociales y trastornos psicológicos, crean una bomba destructiva.
De acuerdo con la Red Por los Derechos de la Infancia en México (Redim) de diciembre de 2006 al 20, se tiene el registro aproximado de 7 mil menores desaparecidos y 19 mil víctimas de homicidio doloso, donde ocho de cada 10 mueren por arma de fuego; es decir, han sido ejecutados o caen en un enfrentamiento entre organizaciones rivales o por alguna corporación policiaca y fuerzas armadas, Guanajuato, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa es donde mueren más.
Las conductas antisociales son manifestaciones que suponen una violación recurrente de los patrones de conducta socialmente establecidos, que incluyen agresiones, falta de autocontrol, robos, abuso, peleas, consumos de sustancias ilícitas, incumplimiento de normas, criminólogos tienen como objeto de estudio dichos comportamientos ya que, se trata ya de actos propiamente delictivos o bien de conductas desviadas que constituyen predictores claves de comportamiento delictivo de la persona que si son identificados a tiempo pueden ser altamente preventivos.
El sacerdote Fabián Aguirre manifestó que el incremento de la violencia e inseguridad es provocado por la ausencia de Dios en los corazones de los individuos esto genera una crisis en la familia que trae como consecuencia la falta de valores en los ciudadanos, así como la denigración de la vida, e instó a la familia para que sea quien eduque y transmita la ética, la moral y el amor, valores intrínsecos que constituyen al ser humano empático.