Los vendedores ambulantes del centro de Guaymas, no se prepararon ante el pronóstico de lluvias, pues habían pasado dos días desde que las anunciaron y no llegaban, por lo que confiadamente acudieron a sus puestos como cada día, sin saber que en tan solo unos minutos, correrían grandes cantidades de agua por las calles, causando que los ciudadanos rápidamente volvieran a casa y dejándolos sin las ventas del día.
"Ayer empezó a chispear y me quité, dije "no, me voy a mojar" y ahora que dije que me voy a quedar llovió bien feo. Andan los carros así nadando como lanchas, un señor se cayó aquí hace rato." Indicó Ramona Mares.
Los comerciantes buscaron donde refugiarse, improvisando con lo que tenían a su alcance para cubrir su mercancía, mientras esperaban se calmara la lluvia para volver resignados a casa.
"No venía preparado porque otras veces anuncian las lluvias y no llegan, ahora sí nos tocó, nos agarró aquí el agua sin poder salir de aquí. Nos toca esperar a que se baje para no mojar lo que traemos aquí, si calma pues ya nos vamos." Señaló Gabriel Sánchez.
Sin embargo, hay quienes no tienen alternativa más que esperar algún cliente atrevido que bajo la lluvia se acerque a consumir sus productos, pues de ello depende el sustento diario de su familia.
"La lluvia la estábamos esperando ayer y ahora de repente nos cayó, ya estoy aquí ni modo que corra, no puedo, voy a esperar hasta que baje si es que junto, a ver que cae también porque ahorita la verdad no ha caído nada, ni para comer." Añadió Félix Soto,