Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, una de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual a lo largo de su vida y al menos 6 de cada 10 mujeres mexicanas ha enfrentado un incidente de violencia, alguna vez en su vida.
En muchas ocasiones, esto viene desde la infancia cuando vieron acciones de violencia hacía su madre o en su entorno y ellas lo permitieron en la adultez, creyendo que eran conductas normales, señaló la administradora de la Casa Hogar Amor, Agua y Más, quién ha visto en decenas de madres que han llegado a resguardo con sus hijos este patrón que se repite.
Los menores que crecieron en un entorno donde su madre fue víctima de violencia física y emocional, suelen imitar las conductas del agresor o la agredida, mostrándose agresivo o retraído según el caso, y que requieren apoyo psicológico inmediato para revertir ese efecto de vivir en medio de una zona de guerra.
Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de alcohol y otras drogas en nuestro país es complejo y cada vez más frecuente sobre todo entre los más jóvenes y los casos de violencia familiar están íntimamente vinculados al consumo de drogas, sin embargo pese a tener tanto en contra se dan casos de éxito donde las mujeres se superan y no regresan al entorno de violencia y codependencia.
Cecilia Haro
Meganoticias