Junio es el mes más caluroso de la temporada de verano en Hermosillo y los ciudadanos deben ingeniárselas para continuar con sus oficios de albañiles, vendedores ambulantes, bomberos, policías, electricistas, entre otros, bajo temperaturas extremas durante su jornada laboral.
El señor Refugio Miranda a sus 75 años sale a trabajar todos los días a las calles del Centro de la ciudad con su carrito de paletas de hielo y en los tramos de su recorrido busca alguna sombra para refugiarse del Sol. Luego de dos años de vender paletas en verano, cuenta que su cuerpo se ha adaptado a la sensación de extrema de calor.
"Sí ya hasta se acostumbra uno, ya hasta no me hace, ya me impuse, se impone el cuerpo al Sol y todo".
"La misma recomendación, hay que cuidar o todos, hay que cuidarse del Sol".
"Yo todo el tiempo traigo agua y así, algo que me ayude, a veces compro un refresco, para el Sol también me pongo los lentes, para que me proteja la vista".
A marchas forzadas, estos días los albañiles avanzan lo más posible la obra de construcción en la que trabaja, con apoyo de agua, suero, sombreros y trapos húmedos sobre su cabeza al rayo del Sol, narró Martín Rodríguez, albañil desde hace 15 años.
"Así es, tenemos casi todo un día de ocho de la mañana a cinco o seis de la tarde, entonces no podemos evitar o no trabajar porque lo tenemos que hacer, así es a fuerzas, ni modo es trabajo y a adaptarnos a las inclemencias del clima".
El uso de ropa ligera, sombreros, gorras e ingerir mucha agua, es la alternativa para mantener el cuidado de la salud de los hermosillenses.