Desde los 15 años de edad, Joaquín Oloño Félix empezó a beber alcohol y a consumir cocaína. Su inicio en esta última droga fue por la influencia de una amiga.
Al principio empezó con un gramo de cocaína al mes hasta llegar a ocho gramos diarios, causándole problemas de salud como sangrados en la nariz, huesos deteriorados y desgate del tabique.
"Se te va deteriorando los dientes, las fosas nasales, de hecho, yo tengo una perforación en el tabique de un centímetro debido a la cocaína", dijo.
Debido que la cocaína ya no le generaba una satisfacción, decidió también consumir crystal.
Durante 15 años, consumió drogas hasta que, a los 30 años, solicitó ayuda a su familia y fue internado en un centro de rehabilitación durante diez meses, un proceso complicado para desintoxicarse.
Por iniciativa propia y voluntaria, realizó servicio comunitario durante cinco años en el Cereso Uno de Hermosillo, ofreciendo pláticas a los reclusos sobre los riesgos del consumo de drogas. Esto lo motivó a emprender la operación de centros de rehabilitación para hombres y mujeres con problemas de drogadicción.
De acuerdo con datos de la organización Hermosillo ¿Cómo Vamos?, en 2022 se registraron 6 mil 386 personas mayores de 18 años de edad que se internaron en centros de rehabilitación contra las adicciones en el sector público, de los cuales, el 72 por ciento consumía cristal, el 7.6 por ciento cocaína, otra cantidad igual de opio o morfirna, el 6.8 fue alcohol, 2.5 tranquilizantes, el 1.7 marihuana, 0.9 inhalables y solventes, otro 0.9 fue con tabaco.
El médico psiquiatra Jorge Gatica dijo que el consumo de drogas afecta el sistema neuronal de las personas adictas, pero en el caso de las metanfetaminas pueden ocasionar el desarrollo de la esquizofrenia.
"El consumo de drogas, principalmente, el cristal, nos puede llevar a desarrollar ese daño en nuestro cerebro. Si, realmente muchos pacientes que tienen consumo crónico de metanfetaminas