Muñeca Trujillo Martínez es anestesióloga de la Clínica No. 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hermosillo, quien superó el COVID-19, pero quedó con secuelas para respirar.
Fue el tres de junio cuando fue internada en la Clínica 14 del Seguro Social, pues en esa fecha, dicho nosocomio se convirtió en Hospital COVID.
Duró 13 días internada. Los dolores musculares, fatiga y problemas para respirar eran insoportable, por lo que en todo ese tiempo recibió respiración artificial sin que fuera invasiva.
Gracias al tratamiento y que recibió donación de plasma, logró recuperarse y ser dada de alta, pero, su condición física no es la misma, ya es más lenta y se fatiga mucho.
"Es un proceso muy lento, muy cansado, te deja con limitaciones, te deja con limitaciones para respirar, se me sigue cayendo el cabello, me falta el aire cuando subo las escaleras y estoy tomando varios medicamentos para la presión pulmonar. Tengo buen ánimo, eso sí, gracias a Dios, a mi si me gusta mucho la vida", platicó.
Desde de finales de junio pasado al 30 de septiembre estuvo en reposo para recuperarse poco a poco de las escuelas. El pasado 01 de octubre se reincorporó a su trabajo con las medidas sanitarias para no reinfectarse de COVID-19.
"Me muevo más lenta, soy más lenta y me canso más rápido y tenía mucho miedo de volver porque tiene uno siempre el riesgo de reinfección o recaída", comentó.
En este Día del Médico, la anestesióloga Muñeca Trujillo mandó mensaje a sus colegas de no rendirse durante esta lucha contra la pandemia de COVID-19.
"Yo quiero mandarle un mensaje a mis compañeros que se acuerden cuando vieron nacer a los primeros niños, cuando los pacientes se salvan contra toda estadística y que sigamos motivados en hacer nuestro trabajo sin miedo y seguir adelante", resaltó.