El municipio de Nácori Chico, ubicado a 450 kilómetros de Hermosillo, que la semana pasada enfrentó una grave escasez de agua para consumo humano, ya recibe el vital líquido a través de pipas y con la rehabilitación de un pozo, informó el alcalde Guillermo Amaya Córdova.
Además, las 600 viviendas de la localidad han sido beneficiadas con agua donada en la campaña de acopio realizada el domingo pasado en Hermosillo. Esta acción, organizada por la comunidad sonorense en la capital, refleja el apoyo solidario ante la crisis que atraviesa la región.
Nácori Chico ha padecido la falta de agua debido a la baja captación en la presa Adolfo de la Huerta, conocida como "El Cajoncito". La semana pasada, el Gobierno de Sonora anunció que se está perforando un nuevo pozo profundo, pero como medida provisional, se desplegó el uso de pipas para reforzar el suministro de agua a la población.
Por otra parte, el Gobierno estatal también llevó a cabo la rehabilitación de un pozo perforado hace más de 10 años. Este pozo tiene un caudal de cuatro litros de agua por segundo, con calidad óptima para el consumo humano, lo que ha permitido mejorar la disponibilidad del recurso.
En este contexto, el presidente municipal agregó que "tenemos otro pozo cerca del ya existente, y en uno o dos días, el ingeniero me informó que vendrán a equiparlo como apoyo al pozo que ya está operando".
Este domingo, en Hermosillo, se llevó a cabo una campaña de donación de agua embotellada organizada por la cronista del municipio, Cristina Murrieta, en beneficio de los habitantes de Nácori Chico. La iniciativa tuvo una respuesta positiva por parte de los hermosillenses, quienes respondieron al llamado de solidaridad con la región afectada.
La crisis del agua en Nácori Chico ha sido ocasionada por la prolongada sequía, agravada en los últimos dos años por la incapacidad de la presa para recargar los mantos freáticos, lo que ha intensificado la situación de escasez. La rehabilitación de los pozos y el apoyo comunitario son pasos fundamentales para superar esta emergencia, mientras se esperan soluciones más permanentes.