Nacido en Huásabas, Sonora, y con diez años de carrera diplomática, Rafael Barceló Durazo ha sido nombrado como cónsul de México en Tucson, Arizona.
En su paso por el servicio diplomático, destaca su labor en Costa Rica como encargado de los Asuntos Políticos y Derechos Humanos, posteriormente en Brasil como encargado de asuntos Culturales y de Prensa y de Medios de Comunicación, antes de regresar a México para desempeñarse como Director General Adjunto de Política Internacional de Derechos Humanos.
Barceló Durazo indicó que su experiencia en el tema de la política en materia de migración fue un factor clave para su designación como cónsul en Tucson, Arizona.
"Uno de los temas que estuvo bajo mi responsabilidad cuando estuve en la cancillería fue el tema de la política internacional de México en materia de migración internacional, en el caso de Tucson, es y ha sido tradicionalmente un punto muy relevante de la ruta migratoria por donde muchas personas realizan su crece, particularmente cuando no es documentado", dijo.
Sobre la situación que priva entre los mexicanos que residen en aquella región, particularmente de quienes carecen de documentos, reconoció que prevalece el sentido de vulnerabilidad ante el actuar de las autoridades.
"Hay, por supuesto, condiciones de vulnerabilidad por la condición de estancia migratoria que ellos tienen, las autoridades estodunidenses tienen y han tenido desde siempre, esto no es nuevo, ni dependen de un solo gobierno, han tenido el riesgo de quienes no tienen una condición regular de ser deportados", indicó.
Sobre la atención a este sector, señaló que no se tiene la facultad de parar procedimientos de detención o deportaciones, si no la responsabilidad del consulado es vigilar el estricto cumplimiento de los derechos humanos cuando connacionales enfrentan procedimientos legales debido a la falta de documentos.