En Bahía de Kino se cayeron las ventas en un 80 por ciento desde que inició la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Alejo Padrés Manríquez tiene un pequeño restaurante a la orilla de la playa. Antes de la contingencia vendía más de 2 mil pesos diarios, ahora solo entre 200 y 400 pesos.
"La verdad nos está yendo mal, hemos estado pudiendo subsistir, pero en realidad no hay negocio, no sabemos cómo hemos estado al pie, lo peor para nosotros sería cerrar; sin embargo, estamos en la pelea, estamos en la batalla para cuando se acabe esta contingencia, para que la gente sepa que ya estamos dando el servicio", platicó.
Alejo Padrés tenían unos ahorros y con ese dinero ha pagado agua, luz y sueldos en su pequeña empresa, pero los recursos económicos están por acabarse.
Paula Siso Payán, empresaria de un restaurante de mariscos, tampoco tiene clientela, deben el agua y la luz del negocio, y ha tenido que pedir prestado para subsistir.
Debido que no hay clientela, ella y su familia han tenido que comerse el producto para que no se pierda.
"Realmente nos ha afectado muchísimo esto de la contingencia, tuve que cerrar, de hecho, el restaurante desde el día 16 de marzo porque era contraproducente tenerlo abierto porque no podíamos mantener todo el mantenimiento del local", comentó.
Hace una semana reabrieron el establecimiento ya que las autoridades de la Comisaría de Bahía de Kino informaron a la población que se habían levantado los filtros de control de movilidad vehicular para accesar a esta comunidad.
La poca clientela que han recibido son de los extranjeros que viven en Bahía de Kino Nuevo. En su establecimiento se tienen mesas separadas de más de un metro y no se permite más de 10 comensales.
Manuel Humberto Padrés Valenzuela es propietario de una marisquería, en donde las ventas han disminuido entre un 80 y 90 por ciento.
"Pues entre semana se vendían unos 10 mil pesos y ahora unos mil pesos o 2 mil pesos de puros clientes de aquí de Kino o de clientes que me piden para llevar", mencionó.
Mencionó que el dinero de las ventas solo alcanza para pagar los sueldos de los trabajadores y compras los insumos para la preparación de los platillos que venden en el negocio.
Jesús Manuel Villa Carrasco y Ángel Nicolás Martínez Santacruz, de 21 y 20 años de edad, respectivamente, son trabajadores de un restaurante de mariscos en Bahía de Kino, a quienes le redujeron el sueldo a la mitad.
Antes de la contingencia, los dos jóvenes percibían 200 pesos de sueldo por ocho horas diarias, es decir, mil 400 pesos a la semana, ahora perciben la mitad por la misma jornada laboral, lo que representa 700 pesos semanalmente.
Aunque están ganando la mitad de su sueldo, comentaron que agradecen a Dios de que el dueño del establecimiento no haya cerrado eventualmente el negocio y se hubieran quedado sin trabajo.
"Pues de eso a nada, y de estar acostado en la casa, pues mejor aquí, ahorrando de perdida para la soda", dijo, Villa Carrasco.
"Por mucho menos, me están pagando bien poquito diario, pero, pues, ya de perdida para comer", comentó, Martínez Santacruz.