La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó en días recientes que 36 personas han sido detenidas en relación con la masacre de integrantes de la familia LeBarón, ocurrida el 4 de noviembre de 2019 en La Morita, comisaría de Bavispe, Sonora. Este municipio se encuentra en la sierra al noreste de Sonora, cerca de la frontera con Chihuahua, en una región montañosa y de difícil acceso.
Sheinbaum declaró: "Hay 36 detenidos por la Fiscalía General de la República por este lamentable suceso. La Secretaría de Gobernación tiene la instrucción de que, si así lo requieren, estarán las puertas abiertas". Estas declaraciones las hizo ante la protesta de los familiares de las víctimas en Palacio Nacional, quienes han reclamado justicia y avances en la investigación.
El 4 de noviembre pasado se cumplieron cinco años de la emboscada y asesinato de nueve integrantes de las familias Langford, Miller y LeBarón, en la que murieron tres mujeres y seis niños. Este ataque conmocionó tanto a México como a Estados Unidos debido a la brutalidad de los hechos y la vulnerabilidad de las víctimas.
Julián LeBarón, primo de algunas de las víctimas, señaló que a pesar de las detenciones, persiste la inseguridad en la región fronteriza entre Chihuahua y Sonora, y cuestionó la efectividad de las investigaciones, pues los arrestos se han realizado por vínculos con el crimen organizado, no por los homicidios en sí.
"Creo que lo único que se ha logrado es que la situación empeore. Las cosas están mucho peor ahora que antes", expresó. También recordó que, durante la masacre, las autoridades estatales ?con Claudia Pavlovich como gobernadora de Sonora y Javier Corral en Chihuahua? no respondieron oportunamente a las peticiones de ayuda.
Julián LeBarón añadió que el crimen organizado ha crecido a nivel nacional, dejando pocas zonas seguras, y criticó la falta de avances en el caso. También mencionó la falta de seguimiento de parte de las autoridades actuales, incluyendo al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.
Desde que ocurrió el ataque en 2019, la Fiscalía General de Justicia de Sonora se deslindó de la investigación, dejándola en manos de la Fiscalía General de la República. Aun así, la familia de las víctimas considera que los avances han sido insuficientes.
Por su parte, Adrián LeBarón expresó que continúa buscando justicia por el asesinato de su hija y apoyo para los dependientes de las víctimas. Además, enfatizó que su lucha también busca beneficiar a otras víctimas de la violencia en el país.
"Es un nuevo llamado al gobierno para que asuma sus responsabilidades y atienda a quienes han sido solidarios en esta causa por la justicia", concluyó.