Los menores que regresarán a clases presenciales el próximo 30 de agosto presentarán cambios en su conducta por el tiempo que permanecieron aislados durante el confinamiento, por lo que los padres deberán estar preparados para la atención que requerirán sus hijos, indicó Erika Rodríguez.
La psicoterapeuta dijo que en estos momentos los padres de familia se encuentran en el dilema de enviar o no a sus hijos a las aulas por no estar garantizada la seguridad sanitaria, pero aseveró que los niños han adoptado más rápido que los adultos las medidas como uso de cubrebocas en esta pandemia.
"Aquellos padres, que por las circunstancias o necesidad, se ven obligados a tener que enviar a sus hijos pese a los temores y estos dilemas que se puedan tener, no hay más que seguir las indicaciones y seguir las medidas de seguridad que estén en sus manos, como el uso de cubrebocas, precisamente el gel antibacterial".
En el caso de los padres de familia que van a continuar con clases virtuales para sus hijos, recomendó que preparen un espacio dedicado únicamente para el aprendizaje escolar, a fin de que los menores estén receptivos a la información que les hacen llegar sus maestros.
"Irlos preparando, no solamente implica empezar a levantarlos temprano, si no también implica que se les brinde la seguridad a partir de aquello que los niños también puedan hacer para su auto cuidado, porque hay niños que puede ver al covid como si fuera un monstruo".
Los padres de familia deberán reforzar el entorno psicológico de los menores para evitar problemas emocionales en el regreso a clases, agregó.