Canal del cal y canto vestigio del origen de Hermosillo

Con 248 años de existencia, el acueducto de cal y canto es considerado como el último vestigio en pie sobre los orígenes de Hermosillo.

El cronista de Hermosillo, Ignacio Lagarda Lagarda, explicó que esta obra fue iniciada por el gobernador Pedro de Corbalán tras el grave problema de sequía y hambruna en la Isla del Tiburón, por lo que en 1771 decidió traer a los integrantes de la etnia Seri para establecerlos al Sur del Cerro de la Conveniencia y para garantizar el abasto de agua inició la construcción del acueducto de cal y canto, culminando el 14 de octubre de 1772.

"Ese acueducto iba desde lo que hoy sigue siendo la laguna de La Sauceda, que era el lugar donde se abastecía agua Villas del Pitic, de ahí hicieron ese acueducto de cal y canto, que es una mezcla de cal, calidra del Cerro de la Campana y de roca y otras cosas", dijo,

Explicó que una vez culminada la crisis de hambre y sed, los seris regresaron a su comunidad, pero el acueducto fue utilizado por varios años por la gente de Villa de Seris, hasta ser abandonado al construir los canales de la presa. 

"Este acueducto todavía existe un pedazo del acueducto, que está ahí en pie del cerro de la cruz enseguida de la Casa de la Cultura, tiene unos 100 o 150 metros de largo, lo único que queda, y es el rastro urbano más antiguo de la ciudad de Hermosillo", indicó

El cronista lamentó que pese a ser considerado bajo la protección del INAH desde la década de los años ochenta, no se ha dado al cuidado necesario al último vestigio del nacimiento de Hermosillo. 

"El año pasado, sin venir al caso, un domingo, unas máquinas se presentaron para derrumbarlo, demolerlo, no sé por qué ni para qué, a sabiendas que es un rastro antiquísimo que le da valor al terreno, no lo demerita, sino le da valor por ser histórico, además de estar bajo protección el INAH como vestigio arqueológico". señaló.

Respecto a la situación de este espacio, el arquitecto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Pável Tiburcio, informó que de 2011 a la fecha se han presentado dos intentos de derrumbe del sitio, siendo en el caso del año 2019, cuando la maquinaria dañó aproximadamente 30 metros lineales de la construcción. 

"Eran dos tramos, dos secciones vaya, una de 44 metros y una de 22 que ya está deteriorada, del tramo de 22 que le mencioné, esa pues ya quedó en escombro prácticamente, fue destruida totalmente, y en el tramo de 44 metros que le mencionaba al principio, que era el más conservado, todavía mantenía mucho de los materiales y las dimensiones originales de la sección construida del acueducto se destruyeron 8 metros".

Agregó que derivado de esa afectación causada en el espacio el año pasado, a la fecha se mantiene abierto un proceso legal, a través de la cual se espera el mandato para la restauración integral de espacio. 

Dijo que aunque no exista una fecha para la resolución del procedimiento, una vez que se tenga la respuesta la intención es hacer la rehabilitación de tal forma que sea realizada de la forma más apegada a la versión original del acueducto.