En la memoria histórica de Hermosillo queda el recuerdo de los panteones o camposantos que alguna vez fueron el último destino de sus habitantes, sin embargo hoy en día, aquellos lugares santos con ocupados por oficinas públicas, escuelas o espacios de esparcimiento de las familias de la capital sonorense
El Cronista de Hermosillo Ignacio Lagarda Lagarda, hace un recuento de aquellos espacios que en algún momento fueron utilizados para albergar los restos de los habitantes del antiguo Hermosillo.
"El primero de ellos en Hermosillo fue el que estaba atrás de catedral, y en el Pueblo de Seris, el pueblo vecino al otro lado del río, a un lado de la Iglesia hoy de la Candelaria"
Recordó que a partir del decreto para la separación de Estado e Iglesia los panteones pasaron a ser administrados completamente por la autoridad gubernamental.
"El panteón que hubo siguiente fue un poco lejos ya del pueblo, la Villa del Pitic, que estaba donde hoy es el parque de la escuela Leona Vicario, por eso había ese baldió"
Lagarda, agregó que uno más se encuentra sobre la calle Ramírez a la altura de las vías del ferrocarril, sitio que alberga a una estación de autobuses, sin embargo durante mucho tiempo funcionó la antigua galletera de la capital sonorense.
"Después el panteón paso ocupar un espacio lejano, que era donde hoy es el Jardín Juárez, ese Jardín Juárez se llenó rápido porque había muchos enfermos de epidemias, y entonces se tuvo que hacer un panteón lejos al otro lado de la vía del ferrocarril"