De las 254 internas que se encuentran en el Cereso Femenil Hermosillo, cuatro están acompañadas de sus hijos menores de 3 años que nacieron en esa prisión.
Los nacimientos de los cuatro niños se registraron entre octubre de 2019 y noviembre de este año, mismos que fueron registrados con nombre y nacionalidad ante el Registro Civil del Gobierno del Estado.
Actualmente una de ellas se encuentra embarazada, en aproximadamente un mes dará a luz, por lo que del área general pasará a ocupar un espacio del área maternal.
Durante la etapa de gestación, las futuras madre reciben atención sicológica, y participa en las actividades que le corresponden como internas.
Por mandato de ley, las mujeres privadas de su libertad en un centro penitenciario, tienen derecho a la maternidad y la lactancia, y puede conservar la guardia y custodia de su hija o menor hasta los 3 años.
De igual forma tienen derecho a recibir la alimentación adecuada y saludable, y para sus hijas e hijos se tiene un menú acorde a su edad.
Las necesidades de salud de los menores y sus madres también están garantizadas, con la finalidad de contribuir a su desarrollo físico y mental al estar con sus madres en prisión.
La vestimenta acorde a su edad y etapa de desarrollo, también es un derecho que tienen las niñas y niños que nacen tras las rejas en cualquier reclusorio.
Durante su estancia con sus madres, los menores cuentan con un programa que evalúa y da seguimiento de su desarrollo infantil, el cual incluye convivencia familiar, actividades recreativas y egreso temporal con familiares.
Al cumplir los 3 años de edad, el menor debe dejar el centro de internamiento, y es entregado a un familiar que garantice que puede cuidarlo y atenderlo.
De no contar con un familiar, el niño o la niña son entregados para su atención a instituciones estatales, municipales o federales que garanticen su protección y sano desarrollo.
En tanto la madre permanezca en reclusión, los niños pueden visitarlas los fines de semana, siempre acompañados de algún familiar o tutor.
El procedimiento de salida es gradual y progresiva, con acompañamiento psicológico para la madre y el menor, para minimizar cualquier afectación posible a su bienestar.
De las 254 mujeres que se encuentran recluidas en el área femenil del Cereso Hermosillo Uno, 233 son madres, y en su mayoría purgan condena por delitos contra la salud.