Martín Vallejo
El cruce de los bulevares Progreso y Solidaridad, al Norte de la ciudad, es ahora la pista de actuación de los jóvenes cirqueros Manuel Hernández e Iveth Anderson.
La pandemia de coronavirus los obligó a salir de la carpa del circo Hermanos Medina, cuyas funciones fueron suspendidas desde hace meses a causa de esa enfermedad.
Ambos señalaron que la pandemia los ha afectado de manera muy fuerte, ya que desde hace más de cuatro meses que el circo suspendió las funciones por recomendación de las autoridades de salud.
Indicaron que los automovilistas han sido generosos con ellos, ofreciéndoles monedas tras sus actuaicones en cada parada que les indica el semáforo.
Revelaron que la vida en un circo es muy bonita y da para irla pasando, pero que han tenido que salir a la calle en busca de un ingreso para sobrellevar la pandemia.