Ana María González de Rogel, propietaria de un negocio de renta de disfraces espera buenas ventas para la noche de Halloween, ya que estuvo seis meses cerrado el establecimiento por la contingencia de la pandemia de COVID-19.
Contó que desde el 16 de marzo tuvo que se cerrar su negocio por ser una empresa no esencial y fue el pasado 16 de septiembre cuando reabrió.
"Este año ha sido catastrófico, este año tenemos casi todo el año cerrado, desde marzo para acá, apenas vamos abriendo, va muy lento, ahorita no hay mucha renta, ahí vamos, son de renta todos los trajes y pues la gente, a veces, se quiete alegrar un poco y llevar a los niños a pedir Halloween y espero que llegue un poquito de gente y aquí los esperamos", dijo.
Los disfraces de brujas, de enfermeras, de superhéroes y de personajes de la saga de Star Wars son los más solicitados por los clientes.
"De Halloween les gusta mucho y según las edades, los adultos como los superhéroes, drácula, piratas, de las galaxias. Las mujeres les gustan cosas sexys, cortitos, de pitaras, arlequines, todo pegadito y corto. Los niños, según las edades, todo lo que esté de moda, los niños les gusta Fortine, les gusta superhéroes, las niñas princesas, brujitas, superheroínas", comentó.
Dijo que se tienen promociones para atraer más clientes y mejorar los ingresos del negocio, ya que la noche de Halloween es la mejor fecha de venta para estos giros comerciales.