Los diputados del Congreso de Sonora conmemoraron el bicentenario de la fundación del Estado de Occidente, territorio que antiguamente comprendía Sonora y Sinaloa. Para marcar esta fecha histórica, la legislatura local se trasladó al municipio de Álamos, que fue capital del antiguo Estado de Occidente, y allí se realizó una sesión ordinaria en la que se discutieron diversos temas de interés.
Durante la sesión, la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) propuso un llamado a implementar el Plan Hídrico Sonora y el Plan Hídrico del Noroeste para enfrentar la escasez de agua en el sur de Sonora, un problema que afecta principalmente al sector agrícola.
Claudia Zulema Bours, diputada del Partido Verde Ecologista de México, destacó la importancia de celebrar esta sesión en Álamos, subrayando que el bicentenario es una oportunidad para recordar y honrar a los pioneros que sentaron las bases de lo que hoy es Sonora. En sus palabras, "este bicentenario nos permite conocer y reconocer a aquellos visionarios que, con sus ideales, construyeron la sociedad que hoy conocemos".
Por su parte, Rubén Refugio González Aguayo, del Partido del Trabajo, resaltó la importancia de recordar los primeros esfuerzos para construir una sociedad equitativa y solidaria, mientras que el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Manuel Scott, se pronunció sobre la crisis hídrica en Sonora. En su intervención, hizo un llamado a las autoridades nacionales y estatales para encontrar soluciones que beneficien a los productores agrícolas del sur de la entidad, cuya economía depende en gran medida de esta actividad.
Qué fue el Estado de Occidente
El Estado de Occidente fue una entidad territorial en México que existió entre 1824 y 1830, en los primeros años de la república. Este estado se formó a partir de la Constitución de 1824 y abarcaba los territorios que actualmente conforman los estados de Sonora y Sinaloa. Álamos, en Sonora, fue una de sus capitales debido a su relevancia económica y social en la época. Sin embargo, las dificultades geográficas y los intereses políticos y económicos distintos entre Sonora y Sinaloa hicieron que esta unión fuera complicada de mantener.
En 1830, ante las crecientes tensiones y diferencias entre las dos regiones, se decretó oficialmente la separación de Sonora y Sinaloa como estados individuales. A partir de entonces, cada uno comenzó a desarrollarse con sus propios gobiernos y políticas internas.