Conoce las leyendas urbanas del Panteón Yánez, en Hermosillo

Cuando se acerca el Día de Muertos, el Panteón San Agustín, mejor conocido como Yáñez, es muy concurrido por personas que disfrutan escuchar las leyendas urbanas que existen del cementerio.

Algunos emprendedores turísticos organizan recorridos nocturnos, como Diana Iveth Val, quien caracterizada como "Catrinilla", platicó que una de las historias más conocidas es la de la novia incorrupta, una mujer que cuando la exhumaron hace muchos años, su cuerpo estaba intacto y la sombra de su cuerpo, se dice, todavía deambula por el camposanto.

"Samarripa y Corrales aquí están sepultados y que fueron los últimos fusilados en Sonora, pero, fíjese que ellos están buscando el perdón y por eso hacen favores a la gente, ¡qué bárbaros!, pero nosotros no los vamos a perdonar, por supuesto que no, entonces, a ellos no los visitamos, pero por supuesto que les damos a la gente en dónde están por si alguien los quiere perdonar, por si alguien quiere pedir un favor, pues, que vayan porque están libres de hacerlo", relató.

La tumba del niño Carlitos es de las más solicitadas por los visitantes para pedirle favores. Según una de las versiones que se cuentan de su historia, el menor de 9 años de edad estrenaba unos patines el 1 de enero de 1940 afuera del Mercado Municipal cuando un repartidor de frutas y verduras lo atropelló provocándole una fractura en la cabeza que lo llevó a la muerte.

"Nos pasan muchas cosas en los recorridos, más que nada de cosas que se asoman entre las tumbas o mujeres que pasan corriendo, caminando y nos asustan.

Otros de los sustos que se llevan los visitantes del panteón Yañez es que se escuchan risas, pasos, lamentos y ruidos de piedras que caen, por lo que, se les aconseja a las personas que realizan el recorrido que mantenga la calma y no pisen tumbas para respetar a los muertos.

Los recorridos de Día de Muertos terminan este dos de noviembre, los horarios son a las 7:00 y a las 8:00 de la noche. El costo es de 80 pesos por persona, y los niños, adultos mayores y personas con discapacidad sólo pagan 50 pesos.