Desafíos en la Identificación de Desaparecidos: Cuando Solo Quedan Restos Óseos
En la lucha constante por encontrar e identificar a las personas desaparecidas en Coahuila, los tatuajes han jugado un papel importante en la identificación de cuerpos encontrados sin vida. Sin embargo, ¿qué sucede cuando no hay un cuerpo completo, sino solo fragmentos óseos?
Según Silvia Ortiz, representante del grupo de búsqueda "Grupo Vida", en Coahuila se han utilizado otras técnicas para ocultar a las personas desaparecidas, como el uso de lo que se ha conocido como la "cocina," un término que se ha relacionado con la cremación, aunque recientemente también se ha utilizado en casos similares ocurridos en Jalisco. La cremación de cuerpos ha dificultado el proceso de identificación, dejando pocos rastros.
La Cremación y la Dificultad para Identificar
Ortiz comentó que, aunque en algunos casos se pueda encontrar fragmentos de cuerpos o restos en fosas, estos generalmente se encuentran sin los indicios tradicionales de identificación, como tatuajes. "Aquí se utilizó la mal llamada 'cocina', que ahora con lo de Jalisco le llaman cremación, desgraciadamente no se podría tener este indicio. Existen otros, como las placas, los arreglos dentales o lo que se encuentra dentro de las fosas, como anillos", explicó.
La Importancia de las Huellas y el ADN
Aunque los tatuajes han sido fundamentales en algunos casos, Ortiz enfatizó que las huellas dactilares y el ADN son los métodos más confiables para la identificación. "Las huellas son mucho más importantes que el tatuaje mismo, porque nadie sabe si después de la desaparición la persona pudo haberse tatuado o si ya tenía uno. El tatuaje no es confiable para nada", señaló Ortiz.
El Proceso de Identificación
Cuando se encuentra un cuerpo sin vida, la autoridad correspondiente debe tomar las fotografías necesarias de los indicios asociados, como ropa, pertenencias personales y tenis. El cuerpo es trasladado al SEMEFO (Servicio Médico Forense) donde se toman las huellas dactilares. Posteriormente, el caso es notificado a las áreas de homicidios y desaparecidos, y se informa a la familia sobre el hallazgo.
En los casos en los que solo se recuperan restos óseos, estos son entregados en cadena de custodia al Centro Regional de Identificación Humana, donde se obtiene el ADN para su análisis. Una vez procesados, los resultados se envían a los familiares para su identificación.