Este jueves, se cumple un mes con la presencia activa del virus Covid-19 o nuevo coronavirus en el Estado de Sonora.
Fue el pasado 16 de marzo cuando las autoridades del sector Salud confirmaron la aparición del primer caso positivo de este padecimiento, el cual tiene su origen en la región de Wuhan, China, correspondiendo a un músico de 72 años de edad, originario de Hermosillo, quien contrajo el virus durante una gira en Estados Unidos.
La evolución de los casos continuó en la entidad, pues para el día 9 de abril superó los 50 enfermos y para el 15 de abril ya son más del doble, 109 infectados.
El primer fallecimiento asociado a este virus fue confirmado por parte de las autoridades de Salud el pasado 4 de abril, correspondiendo a una mujer de 29 años de edad, originaria del municipio de Magdalena.
El crecimiento en el número de los fallecimientos se dio de manera lenta pero constante, hasta llegar a la cifra actual de 12 muertes, la cual fue anunciada el pasado 13 de abril por parte de las autoridades estatales.
Ante este escenario, autoridades estatales y municipales iniciaron con la aplicación de esquemas preventivos en contra de la transmisión del virus.
El 25 de marzo, la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano emitió el Decreto de Emergencia Sanitaria para Sonora, a través del cual se ordenó el cierre de las actividades consideradas no esenciales en la entidad, además de la regulación de la venta de bebidas alcohólicas, medida que fuere reforzada el día 29 con la aplicación de la "ley seca" en expendios
En el caso de los municipios, en 28 localidades las que iniciaron con la aplicación del toque de queda, restringiendo los horarios de movilidad de los ciudadanos en actividades no esenciales.
Así también, los alcaldes que integran la región del Río Sonora procedieron con la instalación de filtros sanitarios especiales, en donde se impidió el ingreso a las localidades de personas nacionales o extranjeras ajenas a esas comunidades.
A partir del 13 de abril entró vigor la fase obligatoria de "Quédate en Casa", donde se incluyen sanciones a quienes no demuestren la movilización por actividades esenciales, así como reglamentar el número de personas que pueden moverse tanto en autos particulares como en el sistema de transporte público.