Jorge Luis Camacho Sandoval, de 62 años de edad, estuvo 16 días internado en la Clínica 14 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Hermosillo por sufrir de COVID-19; este viernes 1 de mayo fue dado de alta y se convirtió en el primer paciente que supera la enfermedad en este nosocomio.
Trabaja como contratista en un campo agrícola de hortalizas en San Luis Río Colorado. Se presume que fue en el mismo lugar laboral en donde se contagió de coronavirus.
Jorge Luis está casado con Norma Fimbres, quienes tuvieron tres hijos, Jorge Luis, Norma Graciela y Jesús Ricardo, de 22, 20 y 18 años de edad.
El pasado 17 de abril cumplió su 23 aniversario de bodas, pero no pudo festejarlo porque un día antes se internó en la Clínica 14 del Seguro Social por COVID-19. Su hija cumplió 20 años de edad este 2 de mayo, cuyo festejo tampoco se celebró por la situación de salud de papá.
La familia de Camacho Sandoval vive en Hermosillo y él en San Luis Río Colorado por cuestiones de trabajo y cada que puede visitar a su esposa e hijos.
Contó que el pasado 13 de abril empezó con síntomas como fatiga, problemas para respirar, fiebre y dolor muscular, por lo que el día 15 del mismo mes decidió viajar a Hermosillo para que lo revisara un médico de la Clínica 14 del IMSS; una vez que llegó al nosocomio sintió miedo y se retiró. Se fue a un laboratorio clínico particular para hacerse la prueba de COVID-19, cuyo resultado salió positivo.
Al siguiente día habló con su familia para internarse ya que se agravó la dificultad para respirar.
"Cuando yo me despedí de aquí de la casa cuando me interné, quiero hacer mención que como familia se sufre mucho, la despedida fue, mi esposa le puso a cada hijo mío les puso una bolsa negra de plástico y con eso me abrazaron. Se siente muy feo. Me despedí como si ya no me volvieran a ver porque me voy a morir. Me puse a llorar, cuando lloré empecé a darles palabras de aliento: vamos a salir adelante, hijos, Dios me prometió que iba a salir adelante. Les inspiré palabras de confianza: voy a regresar", platicó.
Los 16 días que estuvo internado fueron de mucho dolor, de angustia de pensar en la muerte constantemente. La dificultad para respirar fue lo más fuerte que sufrió y que incluso estuvo conectado a un respirador artificial sin que perdiera el conocimiento.
"Me sentía muy asfixiado, no podía ni inhalar ni exhalar, ese proceso no lo podía hacer completo y con el oxígeno (artificial) me daba la posibilidad de respirar mejor", contó.
En el nosocomio le hicieron la prueba de COVID-19 y que resultó positivo. También le hicieron tomografías, chequeo de presión arterial y otros estudios. Mientras le realizaban los exámenes médicos compartió cuarto con el médico internista de Caborca, Salvador Ramos Olmos, quien falleció el pasado 29 de abril por esta enfermedad viral. Posteriormente, Jorge Luis fue aislado en un cuarto del hospital.
El pensar en su familia fue motivo que lo alentaba salir adelante, a pensar positivo, aunado a los buenos cuidados que recibió de parte de los médicos, enfermeras y enfermeros de la Clínica 14 del Seguro Social.
El pasado viernes cuando salió del hospital agradeció profundamente al personal de salud del lugar por sus buenos cuidados.
"Yo los felicito, les dije, y yo, les doy un aplauso, yo se los doy solito por todo el esfuerzo, por dejar a sus familias, hijos, a sus esposos. Yo los felicito a ustedes i sigan trabajando con el ahínco, con el esmero, con la atención", destacó.
Jorge Luis se fue a casa a volverse a reunir con su familia quien ya le tenían preparado una carne con chile, machaca y frijoles. Su esposa e hijos están bien de salud, quienes dieron negativo al coronavirus. Ahora la familia seguirá con las medidas sanitarias de resguardo domiciliario, distanciamiento social cuando salga de casa por alguna necesidad y lavarse las manos constantemente.