Por determinación de la cámara de diputados a nivel federal se formalizó la desaparición del Fondo Minero, mecanismo que auxiliaba con recursos a los municipios de vocación minera para el desarrollo de obras.
La reforma aplicada por los legisladores federales, establece que, a partir del presupuesto del año 2020, los recursos anteriormente asignados al Fondo Minero, podrán ser empleados en la mejora de centros educativos y servicios de salud, así como en inversión física con impacto social, ambiental y de desarrollo urbano positivo.
Otro apartado de la modificación, establece la posibilidad de que estos recursos sean también destinados a entidades y municipios que sean ajenos a la actividad minera.
La propuesta establece que la integración en la distribución de estos recursos, un 85 % de los mismos se destine a la Secretaría de Educación Pública, 10 % a programas de infraestructura del gobierno federal, y el 5 % destinado al fortalecimiento del sector minero a través de la Secretaría de Economía.
En el caso de Sonora, durante los cuatro años de operación del mecanismo han sido asignados recursos superiores a los 3 mil millones de pesos, de los cuales poco más de dos mil 200 han sido canalizados a cinco municipios de vocación eminentemente minera.