Martín Samuel Hernández Zazueta de 30 años de edad, es químico biólogo, creó un componente derivado de la tinta de pulpo para tratamiento contra el cáncer de mama, cervicouterino, de próstata y colón.
Platicó que hace seis años se preguntó si la tinta de pulpo tendría algunos beneficios a la salud de la humanidad, además, de aprovechar este pigmento oscuro para la ciencia por ser una sustancia que casi no se consume al considerarse como desecho del animal.
Para su sorpresa, dijo, fue que sí encontró propiedades en la tinta de pulpo para combatir las células cancerígenas.
"En donde encontré que había, este caso, un compuesto, que era el responsable de la inhibición del crecimiento de células cancerígenas en humanos y el cual destaca por poseer actividad inflamatoria", resaltó.
Indicó que el compuesto es menos tóxico ya que solo ataca las células cancerígenas en comparación con las quimioterapias o radioterapias que afectan también a las células normales o sanas.
Comentó que se encuentra en proceso de registrar cinco patentes por este descubrimiento ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual.
"Me encuentro muy entusiasmado por la difusión que se le ha estado dando a este trabajo, a los resultados, y me siento entusiasmado por el lado de la motivación, de motivar a las siguientes generaciones, a los siguientes jóvenes que llevan a cabo investigaciones o que les guste algún área de alguna ciencia", manifestó.
Martín Samuel Hernández Zazueta, es egresado de Químico Biólogo con especialidad en Análisis Clínicos y la maestría en Ciencias en la Universidad de Sonora y doble doctorado en Ciencias en la Universidad Miguel Hernández, en Valencia, España.