A casi 19 años de la muerte del niño Ismael Mondragón Molina por negligencia médica al practicársele una mala cirugía de la cabeza, no hay ningún responsable en la cárcel.
Edgar Mondragón Bustamante, padre de Ismael, platicó que el niño tenía un año 10 meses de edad cuando se le realizó una cirugía el 15 de diciembre de 2004 en el Hospital Infantil del Estado (HIES) para corregir una craneosinostosis, un defecto de nacimiento en los huesos del cráneo que se cierran prematuramente.
El cráneo de Ismael fue abierto en 10 partes para que tuviera espacio el cerebro. Sin embargo, uno de los médicos que participó en la cirugía era dentista y se hizo pasar como cirujano craneomaxilofacial pediátrico.
"Bajo esa supuesta especialidad, él decía que estaba completamente capacitado para operaciones de todo lo que tenía que ver con el cuello para arriba", señaló.
En la cirugía también participaron un neurocirujano y un neurólogo pediatra.
Don Edgar interpuso denuncia penal en contra de los tres galenos del HIES, caso que duró cinco años en el Juzgado, instancia que resolvió que se trató de un delito menor que no ameritaba cárcel.
En 2010, contó, interpuso un recurso para reclasificar el caso ante el Juzgado de Segunda Instancia por homicidio doloso, durando el caso en investigación por seis años, dictándoles una sentencia de ocho años de cárcel.
Sin embargo, los tres médicos se ampararon y siguen en libertad.
"Les dan una pena mínima de ocho años de prisión, seis meses de inhabilitación y tres mil pesos de reparación de daños. No se les dio un castigo ejemplar porque por lo menos debieron haberles dado de la media para arriba (25 años), porque lo que hicieron es muy trave".
Edgar comentó que en 2016 solicitó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se investigue el caso de la muerte de su hijo para que resuelva a su favor y se le dicten la condena de 25 años de prisión a los tres médicos. Pero, han pasado siete años y el máximo órgano colegiado sigue sin resolver el caso.
Este viernes 20 de enero hubiera cumplido 20 años Ismael Mondragón Molina, por lo que, autoridades del Gobierno del Sonora y federales develaron una placa y escultura instalada en el acceso principal del Hospital Infantil del Estado para honrar su memoria.
La develación de la escultura fue una orden de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos mediante el cumplimiento al acuerdo de la solución amistosa en la este organismo y el Gobierno del estado, con la finalidad de tomar conciencia de la responsabilidad que deben tener los especialistas médicos para que no se repita otro caso igual.