Aunque no recibe pago económico, Dionicio se comprometió hace un mes y medio con el oficio de jardinero y cuidador de flores y plantas que él mismo sembró en el andador exterior del panteón municipal, sobre el bulevar Quiroga, donde vive en condición de calle luego de haber perdido sus piernas al caer del tren.
Ahí mismo instaló su ?casita? de campaña para vigilar de cerca día y noche el espacio que adoptó como área verde. Dos veces al día riega las flores de girasol, la siembra de calabaza, tomate, chile, rábano y cempasúchil que ya dan sus primeras extremidades formando la planta y en poco tiempo, dijo, espera tener en sus manos el fruto.
"Echarle agua, limpiar el pasto y fumigar también, eso es lo que hago, me enseñaron en el campo, porque trabajaba en el campo allá en Sinaloa, regaba tomates, es lo mismo que esto, nomás cuidarla y cortar pasto para que no se haga plaga".
A los 13 años, Dionicio salió de Oaxaca para trabajar en campos de Sinaloa y años después intentó cruzar a Estados Unidos viajando en tren hasta la frontera de Nogales, Sonora, pero en el trayecto sufrió un accidente en el que perdió sus dos piernas. Desde 2015 vive en Hermosillo, donde asegura se siente cómodo y acogido por la ciudadanía
"La raza me apoya mucho, me trae comida, me trae todo, no me falta nada, la botana, por eso la hago y por eso lo sigo haciendo, me traen de todo, tacos, caldo de pollo, depende. Toda la raza ya sabe que estoy aquí, son amigos míos".
El hombre de 38 años de edad, contó que hace unos meses vivía en una de las capillas dentro del panteón municipal, pero los dueños lo sacaban constantemente, por lo que decidió instalar por fuera una tienda de campaña y crear su pequeña huerta.
"Me gusta vivir así, me gusta tener así como en el campo para que se vea bonito, por eso lo hice. Allá era un rancho donde yo vivía, tenía flores mi papá".
Hasta el momento, no han intentado quitarlo del espacio que donde vive en su casa de campaña, señaló y se siente agradecido con las personas que lo han ayudado.