La posición de la Iglesia Católica en temas de divorcio o el uso de anticonceptivos ha provocado que personas dejen esta religión y se cambien a congregaciones religiosas protestantes o se conviertan en ateos, coincidieron especialistas y representantes de asociaciones católicas y cristianas.
En el Estado, la población que dijo ser católica disminuyó de 82.3% en 2010 a 76.5% en 2020 y aumentaron los sonorenses que no tienen religión en 5 puntos porcentuales, al pasar de 6.5% en 2010 a 11.5% en el último año, de acuerdo con datos del Censo del Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (Inegi).
El sociólogo Jesús Durán Pinzón dijo que también las personas buscan las religiones protestantes para buscar ayuda en dejar las adicciones como drogas y alcohol.
"Hay una búsqueda digamos más personal o más conectada con Dios, ese es un punto muy importante. Buscan también un tipo de culto que sea diferente, digamos al ritual católico y que en cierta medida ese nuevo culto le represente para el creyente pues una ayuda importante", explicó.
A su vez, José Manuel Silva Moreno, párroco del templo San Martín de Porres, consideró que las personas que han dejado el catolicismo no eran fervorosos.
"Quizás se ha reducido el número de personas que de lejecitos eran católicos a lo mejor ahí si se ha perdido un número grande, pues, de los que no eran ni de aquí ni de allá, porque quien realmente, pues yo creo que siempre permanece, pero, quien nomás de nombre, pues, el chiste no es estar bautizado, sino vivir como bautizado", manifestó.
En tanto, César Francisco Badilla Julián, ministro de la Iglesia Casa de Amor y Fe Hermosillo, dijo que esta congregación religiosa tiene más de 60 años, ubicada en la colonia Villa de Seris, que llegó a tener solo siete feligreses.
Con el paso del tiempo se fueron sumando más personas hasta llegar a 50 antes de la pandemia de COVID-19. Y durante la emergencia sanitaria la cifra aumentó a 80 miembros de la Iglesia, quien consideró que al ayudar al prójimo es lo que ha fortalecido a esta iglesia con más integrantes.
"Es una Iglesia independiente porque a nadie nos paga nada, ahí todos vamos y trabajamos por amor, es una asociación, una iglesia que tratamos que las ofrendas sean para el bienestar de la iglesia, hacer campamentos, dar terapias de psicología a los jóvenes en adicciones y creo que eso nos ha unidos más como personas que se están dando cuenta que queremos trabajar para hacer mejores personas y se alberguen más personas con el mismo sentido", dijo.
Con la llegada de la pandemia a Sonora, tanto la religión católica como protestante han optado por transmitir sus misas y ceremonias de culto a través de redes sociales para acercar a la palabra de Dios a los hogares.
Además, la contingencia sanitaria también les ha afectado económicamente a las religiones al no recibir las limosnas o diezmos en los meses que estuvieron suspendidas las actividades desde marzo a agosto de 2020, pero, aunque desde septiembre se volvió a ofrecer las misas y cultos con aforo del 15 por ciento, todavía son pocos los recursos que ingresan para el mantenimiento de las parroquias y templos, comentaron José Manuel Silva Moreno y César Francisco Badilla Julián.