Aunque no ha presentado síntomas relacionados con la rabia, Pamela Clutchfield seguirá bajo observación médica por la Secretaría de Salud de Sonora hasta el 6 de abril.
Pamela es la dueña de "Lucky", una perra de la raza Husky que padeció de rabia al ser atacada por un zorro silvestre que portaba el virus, en Bahía de Kino.
Contó que el pasado 4 de enero empezó a notar un poco alterada a la perrita, por lo que se le acercó para abrazarla y calmarla y fue cuando la mascota la mordió en la muñeca derecha.
"Mi perro era de casa, de patio, nunca lo sacábamos a caminar, ni íbamos a la playa. Aquí el zorro se metió al patio de nosotros", platicó.
Ese mismo 4 de enero, Pamela fue al Centro de Salud de Bahía de Kino para aplicarse la vacuna antirrábica, pero no contaban con el biológico por estar en remodelación el inmueble.
De inmediato, se trasladó al Centro de Salud del Poblado Alemán para preguntar si contaban con la vacuna, pero, el personal le informó que no la tenían y le recomendaron que se fuera a su casa.
"Cuando me quise vacunar me decían los médicos del Poblado: se siente bien, está bien, tiene algún síntoma; no se mortifique, no va a pasar nada. Y yo les digo: pues si vengo con síntomas, pues ya para qué vengo por la vacuna", relató.
Señaló que el personal del Centro de Salud del Poblado Miguel Alemán intentó comunicarse por teléfono con los epidemiólogos de la Secretaría de Salud, pero nunca les contestaron para saber en donde había abasto del biológico.
Pamela se trasladó ese mismo día a la Jurisdicción Sanitaria número 1, ubicada en José S. Healy con Gándara, colonia Olivares, en donde sí contaban con la vacuna.
El personal del lugar le tomó los datos a Pamela y una narración de los hechos, para después informar del caso a las autoridades de la Secretaría de Salud.
Pamela comentó que "Lucky" murió el pasado 7 de enero a consecuencia de los síntomas ocasionados por la rabia.
Mencionó que fueron nueve personas en su familia las que estuvieron aisladas durante 10 días por instrucciones de la Secretaría de Salud por si presentaban síntomas relacionados al virus por tener contacto con la saliva del can.
Ninguno de ellos ha presentado síntomas y se reintegraron a las labores cotidianas al igual que la dueña de "Lucky", está última, continúa bajo seguimiento médico hasta el 6 de abril ya que el virus puede provocar síntomas en la persona en los 60 hasta los 250 días posteriores de la mordida.
"Seguimos bajo observación, pero, todos muy bien, toda la familia muy bien. Es normal estar bajo observación porque es parte del protocolo", indicó.
Pamela hizo un llamado a las autoridades del sector salud para que se tenga abasto de vacuna contra la rabia para humanos y en animales para que reciban la dosis inmediatamente y no vuelva a pasar lo que a ella.