El edificio que en un tiempo fue la tienda VH y luego Santa fé, lugar en el que la tarde del viernes pasado se registró un incendio, representa un riesgo de seguridad y de salud para los hermosilleses por las condiciones en las que actualmente se encuentra. Una parte del edificio se encuentra ocupado por negocios dedicados a la venta de diversos productos y servicios, pero en su mayoría está en desuso desde hace varios años. Personas en situación de calle, son las que por temporadas ocupan por fuera parte del edificio, que en algunas áreas acumula basura. Incluso, la caseta que en los buenos tiempos era utilizada para la vigilancia de los estacionamientos, fue habilitada como refugio por indigentes, los que frecuentemente son retirados. Registros de agua y energía eléctrica han sido vandalizados, los que representa trampas en las que pueden caer personas que deambulan por ese lugar. Los tableros eléctricos también han sido vandalizados, con el retiró de cableado de cobre. Algunos espacios están siendo utilizados como baños al aire libre, y se pueden observar residuos de fogatas que han sido encendidas para mitigar el frío en invierno o para calentar alimentos. A pesar de que el edifico se encuentra en pleno corazón de la ciudad, la autoridad municipal y estatal no han tomado medidas para obligar a los propietarios a mantenerlo limpio y seguro.