El encierro afecta el aprendizaje en línea por contingencia Covid-19

Marcela Zazueta Pillado es madre de tres menores, dos varones de 16 y 10 años de edad, y una niña de cinco años. El más grande estudia la preparatoria, el otro estudia la primaria y la pequeña de la casa está en preescolar. 

Para ella no ha sido fácil que los niños aprendan a través de las clases en líneas implementadas desde el 17 de marzo bajo la estrategia Quédate en Casa, ya que los niños están enfadados del encierro y en ocasiones se concentran poco en sus tareas.

Sus hijos se levantan pasadas las 09:00 de la mañana, desayunan, platican en familia y luego se ponen hacer las tareas que les dejan los maestros a través de plataformas digitales.

Los niños y el adolescente terminan sus tareas alrededor de la 1:00 de la tarde y después tiene el tiempo libre adentro de la casa.

"Por lo normal lo hacen en la mañana. Todos los niños se levantan un poquito más tarde ahora con esta actividad en casa y que no es fácil. Mi hijo de preparatoria, él maneja programas en línea, exámenes virtuales, de hecho, ellos ya lo estaban presentado con el maestro de Física Elemental, les ponía exámenes por medio de una plataforma que ellos"

Desde el pasado 17 de marzo, contó que sus hijos no han salido a la calle y el encierro los volvió inquietos porque quieren salir a jugar o hacer deporte. Ya están enfadados.

Marcela también es maestra de la escuela primaria "José López Aboyte", ubicada en la colonia Real del Carmen, quien está muy al pendiente de que sus hijos se concentren en sus deberes escolares; como docente les ayuda a resolver problemas en sus tareas.

"Hay días como que, si tienen más ganas de trabajar las actividades, pero hay días que no tanto, también están enfadados de estar todo el día en casa, porque mis hijos no salen para nada, desde el 17 de marzo no han salido para nada por seguridad y porque estamos preocupados por lo que estamos pasando", platicó.

Marcela Zazueta también tienen que estar al pendiente de las clases en línea que imparte a sus alumnos durante las mañanas, por lo que también es cansado al pendiente de sus hijos y de sus labores de docencia.

Espera que la vida vuelva a su normalidad muy pronto para que el encierro siga afectando el aprendizaje escolar en los menores.