El robo de coladeras es frecuente, en la CDMX cobró la vida de dos hermanas. Reponer las rejillas, tapas, cables robados, genera inversiones millonarias a los gobiernos
Por: Gastón García Miranda
Las hermanas Sofía y Esmeralda murieron al caer en una alcantarilla sin tapa en la Ciudad de México, una práctica frecuente en la capital del país.
Este delito abarca además rejillas, cables, y tubos que se ofertan en negocios chatarreros o centros de acopio de desechos para reciclaje.
Una tapa de coladera pesa alrededor de 50 kilos; en el mercado negro se paga en promedio 5 pesos por kilo, 250 pesos por exponer la integridad de las personas.
Urgente ampliar las sanciones para frenar estos ilícitos, como ya lo propusieron el PAN y MORENA, recientemente en el constituyente capitalino.
Alberto Martínez, diputado MORENA CDMX, indicó, "aumentar la sanción de 10 años. Incluir no sólo el robo, sino también otros verbos o acciones que permitan dar ejemplar castigo y aumentar hasta una mitad de la sanción cuando el objeto robado ponga en peligro la vida o la integridad de las personas".
Entre 2019 y 2021, el Sistema de Aguas de la capital tuvo que desembolsar 33.6 millones de pesos de recursos públicos, para reponer estos accesorios de drenaje y agua potable faltantes.
Entre 2019 y 2021, SACMEX repuso más de 2 mil 700 rejillas de piso, pozos de visita y coladeras pluviales, todos fabricados con fierro fundido.
A nivel nacional el número de carpetas de investigación por robo de tapas metálicas y demás mobiliario urbano, pasó de 427 en 2018 a dos mil en 2021, es decir un 367 por ciento más y mil 400 en los primeros nueve meses de 2022.
Pero la negligencia no sólo incluye la falta de vigilancia sino también la inacción.
Diego Garrido, diputado por el PAN en la CDMX, indicó "en una ciudad en donde estamos sin mantenimiento, olvidada, abandonada."
Pero no son sólo tapas y rejillas, el cable de cobre es extraído del alumbrado público y de registros subterráneos de la Comisión Federal de Electricidad, también lo sustraen del tendido de las empresas de telecomunicaciones, a las que además les roban redes de fibra óptica, maquinaria, herramienta y hasta vehículos, causándoles pérdidas millonarias.
Estas prácticas afectan evidentemente a los usuarios de tales servicios.
¿Cómo aspirar a ser una mejor sociedad si no hay una autoridad que atienda estas anomalías?
Para Fernando Belaunzarán, analista político, "así como la corrupción mata, la negligencia mata. Esta es una forma de corrupción.