Se estima que hay aproximadamente 300 mil ejemplares del perico argentino en Hermosillo, siendo una especie invasiva para las especies de aves nativas de la región, coincidieron expertos.
Alf Enrique Melig López, biólogo y académico de la Universidad de Sonora (Unison), dijo que esta especie es originaria de la zona de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil. Fue importada a México legalmente para su comercialización como mascota de compañía en la década de 1980, pero hace 14 años ingresó por primera vez a Hermosillo.
"Es muy bonito, es muy colorido de un color verde pálido, las patas grises, el pico anaranjadito, y sí es atractivo, pero, se reproduce muy rápido, tiene altas tasas de reproducción, es muy agresivo con otras especies y viven en parvadas o en nidos grandes", dijo.
La presencia de la vida silvestre del perico argentino, comentó que se debe a que muchas personas los dejaron la libertad y otros se escaparon de las jaulas en donde estaba en cautiverio en los hogares.
Alberto Macías Duarte, Licenciado en Ecología y académico de la Universidad Estatal de Sonora (UES), mencionó que esta especie acapara el alimento que también consumen otras aves de la región sonorense como semillas, granos y frutas. Por lo que, también es una amenaza para los cultivos como maíz, trigo, cebada y de plantas frutales.
"Hasta ahorita el impacto de la especie sobre la biodiversidad o qué tanto desplaza a otras especies, no es tan grave porque en la ciudad de la fauna de aves, en gran parte, son exóticas como los pichones, los gorriones, pero, lo que sí podrían estar compitiendo es por alimento", comentó.
El especialista agregó que seguirá aumentando el número de ejemplares del perico argentino porque se reproduce con facilidad hasta con ocho crías por año, fácilmente se adapta al clima de la región que habita y en cualquier lugar, como árboles, troncos secos, postes de alumbro público o de energía eléctrica.