Incrementar los días de vacaciones a los trabajadores de empresas formales, de 6 a 12 días el primer año, e ir sumando dos días cada año, es una propuesta que requiere de mayor análisis por parte de los diputados y senadores antes de llegar a su aprobación, consideró Francisco Javier Mejía Cisneros.
El abogado especialista en temas laborales dijo que en México la prioridad para los empleados es contar con salarios más altos y para las empresas disponer del mayor número de capital humano para su funcionamiento. Además, esta iniciativa prevé un impacto negativo para los micro y pequeños empresarios que tienen una plantilla laboral reducida.
"Es decir, tendrán capacidad económica para soportar estos incrementos y porqué mejor no proponen que hagan estudios que realmente den mayor beneficio a los trabajadores, como que las empresas paguen de acuerdo a su nivel de productividad, de utilidad, que incrementen los salarios de una manera que realmente permita que el trabajador tenga acceso a disfrutar sus días o periodos de descanso".
Con bajos sueldos, precisó, es poco probable que el trabajador pueda disfrutar de largos periodos de descanso que se proponen en esta iniciativa y por la parte de las empresas, generará mayores costos por la cantidad de días no laborados que se tendrán que pagar.
El pasado martes 27 la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado mexicano aprobó aumentar 6 días de vacaciones a todos los empleados del sector privado. Falta que esta propuesta sea avalada por la Comisión de Estudios Legislativos y se vote en el pleno.
Mejía Cisneros, comentó que dentro del análisis se deberá incluir la opinión de las micro y pequeñas empresas así como de los trabajadores del sector privado.