La noticia de que había llegado a Hermosillo el primer caso de Covid-19 el pasado 16 de marzo de 2020 y al activarse la contingencia sanitaria por pandemia, hizo que la familia de Lilia Fimbres, de 91 años de edad, la resguardara durante un año completo.
Este martes 6, la señora Lilia despertó casi de madrugada y se arregló para salir después de un año de permanecer en confinamiento. Su cita era en el Estadio Sonora para aplicarse la vacuna contra Covid-19, acompañada de su hija Martha.
Dijo sentirse segura y más sana después de aplicarse el biológico, ya que representa un adelanto para la cura de la enfermedad.
"Para mi significa un gran adelanto para esta enfermedad, estoy muy agradecida porque sé que todos nos estamos protegiendo todos los vacunados".
Que pierdan el miedo y que se animen a recibir la dosis contra Covid-19, es el llamado que hizo a los adultos mayores que se niegan a aplicarse la vacuna.
"No saben los adultos mayores de lo que se están perdiendo, es un gran servicio social el que están recibiendo y así es que no tengan miedo".
El señor Marco Antonio Acosta, de 77 años de edad, llegó solo y a pie a la Universidad de Sonora a solicitar su vacuna. Salió a las 9 de la mañana de su casa en la colonia Valle Grande porque dijo sentirse capaz de acudir por su propia cuenta.
"Hoy me tocaba la vacunación por la edad, por los adultos mayores, en el periódico vi que tenían este punto como uno de los puntos de vacunación y como es el que me queda más cerca, por eso vine aquí, aunque también vi que era para acudir en automóvil".
Consideró que el proceso de vacunación fue organizado y rápido. Después de esperar los 30 minutos en observación, don Marco se dirigió de nuevo a su domicilio.