Ni la guerra podrá impedir que los combinados nacionales de Escocia y Ucrania se enfrenten este miércoles en Glasgow por un puesto en la final de la repesca europea para el Mundial de Catar, donde al vencedor le espera Gales el próximo domingo.
Este partido tuvo que ser pospuesto por la invasión rusa de Ucrania a finales del mes de febrero, circunstancias que todavía persisten y que hacen del encuentro un evento muy especial.
La selección ucraniana llegó el domingo a tierras escocesas desde Eslovenia, donde ha estado preparando el partido durante el último mes.
Ucrania lleva sin jugar un partido oficial desde el pasado mes de noviembre, ante Bosnia-Herzegovia en su clasificación para el Mundial, que se saldó con victoria para sus intereses (1-2).
Todas las competiciones de alto nivel en Ucrania fueron suspendidas debido a la guerra, pero para su puesta a punto la selección de Ucrania ha disputado recientemente tres partidos amistosos.
Consiguió la victoria ante el Empoli italiano y el Borussia Monchengladbach alemán, y empató frente al Rijeka croata.
En su lista de 21 compuesta en su mayoría por futbolistas que juegan en equipos ucranianos inactivos, el seleccionador Oleksandr Petrakov podrá contar con el jugador del Manchester City Oleksandr Zinchenko en la semifinal.
También serán de la partida a priori futbolistas importantes como Malinovskyi, del Atalanta italiano, o Yarmolenko, que a final de temporada abandonará el West Ham inglés.
Por su lado, la selección escocesa encadena ocho partidos consecutivos sin conocer la derrota, seis de ellos victorias en partidos oficiales en su camino para la clasificación de la Copa del Mundo.
Los anfitriones pretenden alcanzar su primer Mundial en el siglo XXI, pues no llegan a la fase final de la mayor cita global del fútbol desde 1998.
Escocia busca continuar su racha victoriosa con el apoyo de su afición en el Hampden Park de Glasgow, que les lleve a disputar el partido final ante la Gales de Gareth Bale, el próximo domingo.
El técnico escocés, Steve Clarke, no podrá contar con uno de sus jugadores estrella, Kieran Tierny, del Arsenal inglés, al no recuperarse de su lesión a tiempo, como tampoco lo ha hecho Ryan Jack, del Glasgow Rangers.
Clarke sí que tendrá a su disposición a su capitán y lateral del Liverpool, Andy Robertson tras la final de Champions contra el Real Madrid el pasado sábado.
Escocia y Ucrania se han enfrentado en la historia en dos ocasiones, con una victoria por cada lado, por lo que el partido de mañana desequilibrará la balanza hacia el mundial de Catar.