Este viernes, el frente frío número 10 se aproxima al noroeste de Sonora. Debido a su interacción con una vaguada polar y con las corrientes en chorro polar y subtropical, se prevé la formación de la primera tormenta invernal de la temporada, que afectará al estado durante el sábado y el domingo. Este sistema traerá consigo condiciones meteorológicas extremas, especialmente en las zonas más vulnerables de la entidad, por lo que las autoridades han emitido alertas preventivas para la población.
Estos sistemas climáticos generarán rachas de viento fuertes, que oscilarán entre 40 y 60 kilómetros por hora, con la posibilidad de que se presenten vientos más intensos en las regiones montañosas y desérticas del estado. El viento frío, combinado con el descenso de temperaturas, incrementará la sensación térmica de frío intenso, lo que podría generar malestares en personas sensibles, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.
Se espera un notable descenso de las temperaturas en varias regiones del estado. En las zonas altas y montañosas del noreste y oriente de Sonora, las mínimas podrían llegar a ser de entre -10 y 0 grados centígrados. En el norte de Sonora, se prevé que el termómetro baje hasta los -5 grados, lo que podría generar heladas en algunas áreas rurales. En el centro del estado, las temperaturas oscilarán entre los 0 y los 10 grados centígrados, mientras que en el sur, las temperaturas se mantendrán más moderadas, entre los 5 y 15 grados centígrados, aunque también se esperan condiciones frescas debido al viento.
La probabilidad de lluvias aumentará durante el fin de semana, especialmente en el norte y oriente del estado, donde se estiman acumulados de 5 a 15 milímetros de agua. Estos chubascos podrían ser acompañados de tormentas, lo que incrementará la posibilidad de encharcamientos y afectaciones en áreas urbanas y rurales. Además, se no descartan lluvias dispersas en algunas zonas del centro y sur de Sonora, lo que podría generar dificultades en la circulación vehicular y el desarrollo de actividades al aire libre.
Ante este panorama, la Coordinación Estatal de Protección Civil recomienda a la población extremar precauciones, especialmente en las zonas más afectadas por el descenso de temperaturas y los vientos fuertes. Es importante abrigarse adecuadamente, evitar exponerse por periodos prolongados al aire libre y, en caso de viajar, tomar medidas de seguridad debido a las condiciones adversas en las carreteras. Asimismo, se insta a atender las indicaciones de las autoridades locales y estar al tanto de las actualizaciones meteorológicas.
¿Qué es un frente frío?
Un frente frío es un fenómeno meteorológico que ocurre cuando una masa de aire frío y denso avanza hacia una región donde predominan masas de aire más cálido y ligero. Este avance provoca que el aire caliente, al ser menos denso, se eleve rápidamente sobre el aire frío, lo que genera un cambio brusco en las condiciones climáticas de la zona. El paso de un frente frío se caracteriza por un descenso abrupto de la temperatura, el aumento de la velocidad del viento y la posibilidad de lluvias, nieve o tormentas, dependiendo de la intensidad del frente y la temperatura local.
Los frentes fríos son más comunes durante los meses de otoño e invierno, y su impacto puede abarcar amplias áreas, afectando tanto las temperaturas como la precipitación en regiones cercanas. En las zonas de clima templado y frío, como el norte de México, los frentes fríos son un fenómeno recurrente, especialmente durante el invierno. Estos frentes no solo modifican las condiciones del tiempo, sino que también pueden generar fenómenos como heladas, nieve y tormentas invernales, que representan un riesgo tanto para la infraestructura como para la salud de la población.