La construcción de viviendas en Hermosillo ha experimentado un notable crecimiento en términos de clientes y plusvalía. Este fenómeno se atribuye a la creciente tendencia de desarrollar complejos verticales, característica común en ciudades en expansión.
El desarrollo de vivienda vertical se atribuye a diversos factores, siendo el principal la demanda de espacios cercanos a los principales centros comerciales y al centro histórico de la ciudad, según el experto en valuación de inmuebles, Rodrigo Peña Porchas.
El desarrollo de vivienda vertical, señaló, responde a la expansión geográfica de la ciudad, impulsada por la demanda de hogares más compactos para familias trabajadoras y la posibilidad de realizar inversiones extensas en terrenos.
"Estos conjuntos verticales proporcionan un entorno mixto con gimnasios, albercas y spas, lo cual añade un atractivo adicional", expresó.
En la actualidad, en la ciudad, los complejos verticales albergan no solo viviendas, sino también oficinas, bancos, restaurantes e incluso centros de salud privados que ofrecen diversos servicios.
Parkview Pitic, Alatorre 1122, Torre Ámbar, Sky Pitic, Altitud 40, Solara Residencial, Altozano, Kyo Hexus, Vado Prime Center, Colossus, Andenes, Celtara Medical & Professional Center, son los complejos más recientemente creados en la ciudad y cuentan con espacios disponibles.
El principal atractivo de una vivienda vertical es la vista panorámica de la ciudad, junto con el acceso rápido a diversos comercios y servicios dentro del edificio, áreas de recreación y la seguridad del inmueble.
Según Norberto Larrínaga Buelna, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Desarrollo y Promoción de la Vivienda, la vivienda vertical tiene un precio superior a los 2.5 millones de pesos, lo que puede dificultar el acceso a un crédito para adquirirla o invertir para muchos.
"Es un producto que, debido a su estructura y ciertas características particulares, no está dirigido al segmento de nivel bajo".
Entre las desventajas de la vivienda vertical, se pueden observar el límite de espacios, la falta de áreas verdes naturales y el alto costo, ya que los precios oscilan entre 2.5 y 3.5 millones de pesos, dependiendo del sector y del nivel del condominio.