Muchos ciudadanos acuden en primera instancia a consultorios médicos que hay en algunas farmacias comerciales por la rápida atención y por estar cerca de las colonias, además, que no acuden a un hospital público por temor a contagiarse de COVID-19 o no hay disponibles médicos generales o especialistas porque están ocupados en atender a pacientes de este virus.
Diego Román Ordaz Huerta, médico general de un consultorio médico de una farmacia privada, dijo que algunas personas tampoco acuden a una unidad médica familiar del sector público porque las citas con el médico general o especialista son programadas seis meses después.
"En general, antes de que apareciera la enfermedad de COVID-19, los pacientes acudían más a las farmacias por el tiempo de espera que hay aquí en farmacia versus el que hay en su institución (de salud). Ahora con la enfermedad del COVID, a eso le agregamos el hecho de que tiene el temor de que se vayan a contagiar en el hospital, de que me dicen, me ha tocado pacientes que dicen: es que tengo fiebre y me van a mandar con los pacientes de COVID y no tengo y allá me voy a contagiar", dijo.
En estos consultorios de farmacias comerciales atienden galenos en medicina general y en algunos establecimientos hay también dentistas.
La mayoría de los pacientes que acuden a los consultorios de farmacias son por gripa, amigdalitis y diarreas; y son pocos los casos sospechosos de COVID-19.
En 60 pesos cuesta la consulta en las farmacias comerciales, además, tienen pagar el tratamiento médico con un costo de 200 a 500 pesos, según el padecimiento en medicina general, pero, cuando es por COVID-19, la cifra aumenta a más de 3 mil pesos.
"Hay pacientes que, si tienen buen seguimiento, vienen a control por algunas otras dolencias y si nos toca verlos más de una vez en la consulta", señaló.
Ludín Peralta Coronado, es habitante del ejido La Victoria, perteneciente al Municipio de Hermosillo, es derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), misma que platicó que tiene cerca de su casa el Centro de Salud, pero, en ocasiones está cerrado porque no está el personal disponible ya que fue asignado al proceso de vacunación contra el COVID-19.
"Lo que pasa es que a veces no hay doctora, para una emergencia uno ya no va al Centro de Salud porque no hay doctora, nos vamos a una Similar de urgencias o al IMSS", contó.
Tiene que pagar más de 500 pesos en consulta y medicamentos por atender consultorios de farmacias, agregó.