Un contigente de poco más de 20 integrantes de organizaciones feministas ingresaron al Congreso del Estado para tratar de presenciar la sesión de pleno donde se analiza la aprobación del dictamen de la Ley Olimpia.
El grupo de manifestantes mostró su inconformidad señalando que los puntos contenidos en el dictamen elaborado por los legisladores locales no corresponden a los lineamientos de la Ley Olimpia sobre derechos a la intimidad sexual de la mujer.
Una vez dentro del recinto y al no poder ingresar al salón de plenos, integrantes de grupo de dedicaron a golpear y patear las cortinas de acero instaladas en los accesos, así como también destrozaron algunos vidrios en áreas como la recepción.
Inmediatamente después se observó cómo fue lanzado gas lacrimógeno, por lo que las manifestantes salieron hacia las escalinatas del recinto, donde se brindó atención a una de sus compañeras afectadas por la sustancia.