A partir del próximo lunes 01 de julio arrancará de manera formal el proceso de reestructuración administrativa de la representación del gobierno federal en las entidades federativas.
Se trata de un programa basado en el esquema de austeridad implementado por el gobierno de la república, en el que se llevarán cabo ajustes en las plazas laborales en las diferentes delegaciones de la autoridad federal.
De acuerdo a la información disponible, el esquema de ajustes a las plazas se dirige únicamente a personal de confianza, mandos y enlaces, sin que se considere incluir en dicho programa a los trabajadores de base.
Al momento, a nivel nacional en las delegaciones federales se cuenta con poco más de un millón de empleados, en donde de acuerdo a estimaciones de la Secretaría de la Función Pública Federal, poco más de 113 mil serán parte de este esquema de reestructuración administrativa.
Sin embargo, se espera que las protestas por parte de funcionarios federales se presenten, tal y como ya ocurrió en el caso del Registro Agrario Nacional, donde se dieron las primeras protestas por el recorte de siete empleados.