El 6 de septiembre, un ranchero del ejido Coronel J. Cruz Gálvez compartió un video en redes sociales mostrando grietas en la tierra donde cayeron al menos seis vacas, lo que generó preocupación entre la población. Se especula que las grietas podrían haber sido causadas por una falla geológica o el abatimiento de mantos freáticos.
El ejido se encuentra a unos 30 kilómetros al sur de Hermosillo, accesible por la carretera Federal 15. Desde un entronque vial, se toma un desvío a la derecha y se recorren 20 kilómetros adicionales para llegar a la localidad rural.
Armando Castañeda, director de Protección Civil del Estado de Sonora, informó que las grietas, ubicadas a un kilómetro del ejido, tienen entre tres y cinco metros de profundidad, con una extensión lineal de 30 metros.
"Existen varias teorías, entre las principales está el posible almacenamiento volumétrico de los mantos freáticos en la zona. Otra hipótesis es la erosión causada por el escurrimiento de aguas pluviales, y una tercera sugiere un origen relacionado con movimientos de las capas tectónicas."
Hasta ahora, dijo, las grietas no representan un riesgo para la población, ya que han mantenido sus dimensiones. Sin embargo, podrían ampliarse y causar deslaves si se presentan fuertes lluvias.
Mencionó que el área donde se encuentran las aberturas en la tierra está cercada para evitar accidentes.
El funcionario indicó que el 10 de septiembre, Protección Civil del Estado y académicos del Departamento de Geología de la Universidad de Sonora iniciaron una investigación de campo en las grietas para determinar sus causas.
Los resultados se obtendrán aproximadamente el 24 de septiembre.
El estudio también determinará el tipo de suelo en el ejido para evaluar la posibilidad de que se presenten más grietas en la zona y tomar las medidas preventivas necesarias.
Thierry Calmus, jefe de la Estación Regional Noroeste del Instituto de Geología de la UNAM, explicó que el área se caracteriza por un subsuelo de arcilla, que puede formar arroyos subterráneos durante las lluvias. En este caso, el hoyo colapsó al vaciarse después de la precipitación debido al peso de la tierra.
"No es una grieta que se abre; simplemente es el resultado de un colapso de sedimentos hacia abajo. Y, por supuesto, una vez que este fenómeno inicia en algún punto, la grieta continuará extendiéndose en una dirección particular", indicó.
Descartó que las grietas sean causadas por una falla geológica, ya que en la zona no existen divisiones de capas tectónicas