El pasado 14 de noviembre, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, anunció la posibilidad de demoler parte de dos edificios en el centro histórico de Hermosillo, con la finalidad de continuar con la ampliación del bulevar Hidalgo.
La información fue dada a conocer durante la entrega de la rehabilitación de varias vialidades del sector, donde indicó que gestionará ante los directivos del Banco de México la cesión de una parte de la propiedad que obstruye el bulevar Hidalgo. Además, planea modificar el edificio que alberga la antigua Procuraduría General de Justicia del Estado.
Según el mandatario estatal, su posible demolición contribuirá a mejorar la funcionalidad vehicular y peatonal en el primer cuadro de la capital sonorense, además de permitir la continuidad del bulevar hasta la Plaza Miguel Hidalgo.
Ignacio Lagarda Lagarda, cronista de la ciudad, consideró que el edificio del Banco de México no debería demolerse debido a su valor como patrimonio arquitectónico de estilo art déco, construido en 1950 por los arquitectos Gonzalo Garita, Gustavo Aguilar y Leopoldo Palafox.
"Es edificio con diseño arquitectónico de la Ciudad de México de la época. Es el único en su estilo en Hermosillo, por lo tanto, representa un valor artístico, cultural y arquitectónico de la ciudad", dijo.
Aunque el edificio que alberga la antigua Procuraduría General de Justicia del Estado está abandonado, mencionó que tampoco debería demolerse, ya que es un inmueble construido en la década de 1940 con estilo art déco, lo que le confiere un importante valor arquitectónico para la capital.
La arquitecta Guadalupe Peñúñuri Soto consideró que, incluso si ambos edificios fueran demolidos, no se resolverían los problemas de movilidad vehicular ni peatonal en el sector.
"No veo en la necesidad de demolerlos para llegar a eso, creo que sería contraproducente si lo que se quiere que esa área luzca más. Creo que se requiere todavía de mucho estudio, de mucha participación ciudadana, de la academia y los especialistas", puntualizó.